ESPINA DE CRISTO.
Soporta perfectamente el pleno sol pero se hace más bonita con semisombra.
A la sombra total florece menos o nada.
En interiores son convenientes los lugares muy iluminados.
Para los ejemplares jóvenes y los esquejes, sombra clara.
Temperaturas:
No tolera el frío si tiene las raíces húmedas.
Puede vivir en una ventana soleada de una habitación con calefacción.
En exterior sólo en climas sin heladas, hasta 0ºC.
Substrato:
Necesita buen drenaje.
Riego:
Está bien adaptada a climas secos.
Riego moderado en primavera o en otoño, un poco más frecuente y abundante durante el verano.
En invierno, total o casi por completo ausente y con el ambiente moderadamente húmedo.
Después de la floración hay que regar solo durante un mes, lo suficiente para que no se seque el cepellón.
Antes de volver a regar, dejar que la superficie del substrato se seque.
Abonado:
Cada año en primavera echar un poco de abono químico, el cual agradece mostrando unas hojas algo mayores y muchas flores. Ideal es emplear "abonos para cactus" añadiendo cada 20 días un poco en el agua de riego.
Poda:
Se pueden cortar ramas allí donde sobren para equilibrar su forma y estimular la brotación de nuevas donde falten antes de que aparezca la nueva vegetación en primavera.
Enfermedades:
Hongos del pie (la unión del tallo con la tierra), generalmente por un exceso de riego o agua combinada con temperaturas bajas.
Multiplicación:
En primavera y por esquejes terminales.
Se utilizan los brotes más viejos y se meten en agua templada.
Se dejan secar el corte varios días (pierden savia lechosa) y se plantan luego en una mezcla de turba y arena.
Soporta perfectamente el pleno sol pero se hace más bonita con semisombra.
A la sombra total florece menos o nada.
En interiores son convenientes los lugares muy iluminados.
Para los ejemplares jóvenes y los esquejes, sombra clara.
Temperaturas:
No tolera el frío si tiene las raíces húmedas.
Puede vivir en una ventana soleada de una habitación con calefacción.
En exterior sólo en climas sin heladas, hasta 0ºC.
Substrato:
Necesita buen drenaje.
Riego:
Está bien adaptada a climas secos.
Riego moderado en primavera o en otoño, un poco más frecuente y abundante durante el verano.
En invierno, total o casi por completo ausente y con el ambiente moderadamente húmedo.
Después de la floración hay que regar solo durante un mes, lo suficiente para que no se seque el cepellón.
Antes de volver a regar, dejar que la superficie del substrato se seque.
Abonado:
Cada año en primavera echar un poco de abono químico, el cual agradece mostrando unas hojas algo mayores y muchas flores. Ideal es emplear "abonos para cactus" añadiendo cada 20 días un poco en el agua de riego.
Poda:
Se pueden cortar ramas allí donde sobren para equilibrar su forma y estimular la brotación de nuevas donde falten antes de que aparezca la nueva vegetación en primavera.
Enfermedades:
Hongos del pie (la unión del tallo con la tierra), generalmente por un exceso de riego o agua combinada con temperaturas bajas.
Multiplicación:
En primavera y por esquejes terminales.
Se utilizan los brotes más viejos y se meten en agua templada.
Se dejan secar el corte varios días (pierden savia lechosa) y se plantan luego en una mezcla de turba y arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario